Mantis orquídea

• La mantis orquídea, de nombre científico Hymenopus coronatus, tiene cuerpo blanco a rosa, con ojos morados, y patas con lóbulos planos que parecen pétalos. También puede tener ornamentaciones verdes o cafés sobre el cuerpo.
• Todas estas características le hacen verse igual a una orquídea (Phalaenopsis), especialmente las hembras. Si no está en movimiento puede pasarse completamente desapercibida, especialmente cuando está parada sobre flores.
• Los machos tienen colores más pardos y verdes, que le sirven para ocultarse mejor. Por el contrario, las hembras son grandes y con aspecto de flor para obtener más alimento, lo que les da mayor tamaño que a los machos.
• Los juveniles suelen doblar su abdomen hacia arriba, con lo que se parecen aún más a las orquídeas que los adultos, que no pueden doblar el abdomen por sus alas ya desarrolladas.
• Su cabeza es triangular, tiene un par de antenas y grandes ojos compuestos.
• Posee cuatro pares de patas para locomoción, y las dos patas delanteras modificadas en pinzas a las que se les llama patas raptoriales, provistas de espinas para sujetar bien a la presa.

• La mantis orquídea es originaria de los bosques tropicales del sudeste asiático, en Indonesia y Malasia.
• Necesitan una alta temperatura ambiental para prosperar y temperatura cálida.

• Gracias a que tiene toda la apariencia de una orquídea muchos insectos se acercan a ella, pero se llevan la mala sorpresa de que realmente se trata de una mantis. Esta es una estrategia depredadora de mimetismo agresivo en el que el depredador se vuelve invisible a la presa para atacar una vez que se acerca.
• Además, la mantis orquídea absorbe los rayos ultravioleta de forma similar que las flores, así que se vuelve indistinguible para las abejas que se acercan. Lo que llama especial atención de los insectos es el color blanco, que tiene un mayor atractivo para ellos que otras coloraciones por su capacidad de absorción y reflexión de luz.
• La tercera estrategia que les ayuda a obtener alimento es la secreción de feromonas que sirven para atraer insectos hacia sí.
• Su alimentación es carnívora, depredando a todos los insectos polinizadores que se alimentan de flores. Estos pueden ser por ejemplo, las mencionadas abejas o mariposas.
• Tienen un fuerte aparato masticador para procesar a sus presas.

Hay dimorfismo sexual, donde la hembra es el doble de grande que el macho. La madurez sexual llega a las dos semanas aproximadas de nacer. Hay cópula, en donde el macho busca a la hembra, y se coloca por la espalda de ella. Esta cópula dura largo tiempo.

El macho es devorado por la hembra terminada la cópula, y por esta razón tienen que ser muy hábiles al reproducirse. El tamaño pequeño y color poco vistoso que tienen les ayuda a encontrar mejor a las hembras y treparse a tiempo sobre ellas.

Pasada la cópula, la hembra pondrá los huevos de 2 a 4 semanas después. Estos son expulsados desde el interior y se cubren con una espuma que endurece al aire, conjunto al que se le llama ooteca. Esta es resistente al intemperismo para que los embriones puedan desarrollarse bien.

Dos meses después eclosionan los huevos en ninfas, que son ligeramente diferentes a los adultos, especialmente en el color. Con el paso del tiempo siguen modificándose hasta que llegan a ser adultos, y el ciclo comienza nuevamente.

Esta especie no está catalogada dentro de la Lista Roja de Especies Amenazadas, pero no está en peligro de extinción ni bajo consideraciones especiales.

Es muy demandada por coleccionistas de insectos por el peculiar aspecto. El costo es muy elevado, y se necesita mucha experiencia para tener como mascotas porque su entorno demanda una serie de parámetros bien colocados. Los ejemplares no suelen extraerse de su hábitat natural, sino que son criados por expertos para la venta y comercialización.

• Es el único animal que copia a una flor completa. Aquellos animales que se mimetizan con plantas suelen hacerlo solamente asemejando a una parte, sea un pétalo u hoja, por ejemplo.
• Fue descubierta en 1879 por el periodista australiano James Hingsley en uno de sus viajes a Indonesia, en donde vio que una flor carnívora devoraba a una mariposa. Sin embargo, se trataba no de una flor, sino de la mantis orquídea.
• No son muy comunes.

Ahora que ya conoces con más profundidad la mantis orquídea, te animamos a leer estos otros artículos de animales que también se mimetizan con su entorno: la Mantis religiosa y el Pulpo de anillos azules.

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