Descomponedores: qué son, tipos y ejemplos

Los descomponedores son organismos heterótrofos, es decir, que no pueden producir su propio alimento a partir de sustancias inorgánicas como el agua y el dióxido de carbono, sino que dependen de la materia orgánica elaborada por otros seres vivos. Sin embargo, a diferencia de los consumidores, que se alimentan de organismos vivos o de sus partes, los descomponedores se alimentan de organismos muertos o de sus restos.

Estos seres vivos se encargan de romper las moléculas orgánicas complejas que forman los tejidos de los seres vivos, como las proteínas, los lípidos y los carbohidratos, en moléculas más simples o en sus componentes inorgánicos, como el agua, el dióxido de carbono, el nitrógeno y el fósforo. Estas sustancias pueden ser utilizadas por los productores primarios, como las plantas y las algas, para realizar la fotosíntesis y sintetizar nueva materia orgánica.

Tras conocer qué son exactamente y su función básica, mencionamos algunas características importantes sobre estos seres vivos:

• Los descomponedores son difíciles de representar en las cadenas tróficas porque no ocupan una posición fija, sino que actúan sobre todos los niveles tróficos al alimentarse de la materia orgánica en descomposición que proviene de ellos. Por lo tanto, si se quisiera representar su papel en el flujo de materia y energía en un ecosistema, habría que dibujar una flecha desde cada eslabón de una cadena trófica hacia los descomponedores. Por otra parte, debido a su ubicuidad, los descomponedores pueden representarse como el último eslabón de la cadena trófica y a su vez como el primero, pues son los encargados del reciclaje de la materia orgánica.
• En cuanto a su tamaño, estos organismos pueden ser microscópicos o macroscópicos. Entre los microscópicos se encuentran principalmente las bacterias y los hongos que viven en el suelo o en el agua y que realizan la mayor parte del proceso de descomposición. Los macroscópicos son animales invertebrados que se alimentan de detritos (restos orgánicos) o de cadáveres y que facilitan la labor de los microorganismos al fragmentar la materia orgánica en trozos más pequeños.
• Frecuentemente, el término descomponedores se utiliza como sinónimo de carroñeros, pero no es exactamente lo mismo. Los carroñeros son animales, generalmente de tamaño considerable, que se alimentan ingiriendo animales y plantas muertas, ayudando a realizar el reciclaje de la materia orgánica en los ecosistemas. Unos ejemplos de carroñero que llega a realizar esta función son el buitre leonado o la hiena. Mientras que los descomponedores, aunque se alimentan de materia orgánica, tanto animal como vegetal, muerta, también suelen vivir en ella y son de pequeño tamaño o incluso microscópicos.

• Detritívoros o detritófagos: son aquellos que se alimentan de detritos, es decir, de restos vegetales (hojas secas, frutos caídos, tallos muertos) o animales (exoesqueletos, plumas, pelos) que se acumulan en el suelo o en el fondo del agua. Algunos ejemplos de detritívoros son las bacterias, los hongos, las lombrices de tierra, los ciempiés, las cochinillas y algunos crustáceos.
• Saprófitos: se trata de descomponedores que se alimentan concretamente de materia orgánica vegetal en descomposición. Son muy frecuentes en el suelo, donde forman el humus que enriquece de nuevo en nutrientes el suelo.
• Coprófagos: en este caso estamos hablando de organismos que se alimentan de las heces o excrementos de otros animales. Estas contienen materia orgánica que no fue digerida completamente por el organismo que las produjo y que puede ser aprovechada por los coprófagos. Algunos ejemplos de coprófagos son las moscas, las cucarachas y los escarabajos peloteros.

Bacterias

Las bacterias son uno de los descomponedores más importantes en la naturaleza. Son responsables de la descomposición de la materia orgánica en el suelo y en el agua. También juegan un papel importante en la descomposición de la materia orgánica en el tracto digestivo de animales y humanos. En este enlace puedes ver más información sobre el Reino Monera, al que pertenecen las bacterias.

Hongos

Los hongos tienen un papel protagonista en la descomposición de la madera y otros materiales vegetales. Son capaces de degradar la celulosa y la lignina, que son componentes mayoritarios de la madera y otros materiales vegetales. Aquí puedes leer acerca del Reino Fungi: características y clasificación y aquí sobre los Tipos y clasificación de los hongos.

Gusanos

Los gusanos son descomponedores comunes en el suelo. Algunos tipos de gusanos, como las lombrices de tierra, son particularmente importantes en la descomposición de la materia orgánica en el suelo. En este otro post puedes leer sobre Los gusanos y conocer mejor a estos animales.

Insectos

En este caso, nos referimos principalmente a los estadios larvarios de los insectos. Se trata de unos animales que frecuentemente cumplen la función de descomponedores de materia orgánica, tanto animal como vegetal, habitando en los suelos, materia orgánica en descomposición y heces. También existen ejemplos de insectos descomponedores en su etapa adulta, como por ejemplo muchas especies de escarabajos.

Como ya hemos comentado previamente, la función de los organismos descomponedores es la de transformar la materia orgánica muerta en sustancias que pueden aprovechar los organismos productores, como las plantas. De esta manera, los descomponedores contribuyen al ciclo de la materia y la energía en los ecosistemas, cerrando la cadena trófica, lo que implica que son un eslabón indispensable la misma.

Entre las principales funciones que llevan a cabo estos organismos, destacan las siguientes:

• Se encargan de retirar la materia orgánica en descomposición de los ecosistemas, contribuyendo a la reducción de agentes infecciosos en ellos y promoviendo así un ambiente más saludable para el resto de los organismos.
• Son los principales encargados del reciclaje de nutrientes en los ecosistemas, posibilitando que la cadena trófica se mantenga en equilibrio y no llegue a colapsar por la acumulación de materia no utilizable por los productores. Son los organismos que recargan las reservas de nutrientes inorgánicos del medio ambiente, lo que permite el crecimiento y mantenimiento de los organismos productores.
• En su proceso como descomponedores, pueden llevar a cabo la biodegradación de contaminantes presentes en los suelos y el agua, proceso conocido como biorremediación, el cual cada vez se intenta comprender en mayor profundidad para poder ser aprovechado por el ser humano en la descontaminación de ecosistemas, tanto terrestres como acuáticos. En este enlace puedes informarte más sobre la Biorremediación: qué es, tipos y ejemplos.

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