Leopardo de las nieves

Estas son las principales características del leopardo de las nieves o Panthera uncia:

• Tiene un pelaje gris con manchas oscuras en rosetas, con lo que puede camuflarse perfectamente en su entorno rocoso. Es el gran felino que tiene el pelaje más largo y más denso, con 4 mil pelos por cada centímetro cuadrado que le provee abrigo para su frío hábitat.
• Un dato curioso es que en la frente tienen patrones únicos de manchas, que no se repiten en otro leopardo de las nieves, y que son útiles para reconocerlos.
• Se trata del integrante más pequeño del grupo de los grandes felinos, es decir, del género Panthera. Mide de 1 a 1.3 metros de largo, con una cola de 0.8 a 1.1 metros de largo. Esta es particularmente larga porque le sirve como contrapeso para balancearse cuando salta de un risco a otro. Esta también le sirve para liberar el frío, y así mantener las patas y cabeza calientes.
• Su peso es proporcionalmente bajo, de entre 20 a 50 kilos.
• El cráneo es más corto y ancho que en otras especies de Panthera. El pequeño tamaño no lo hace menos fuerte, porque este animal puede sobrevivir en altitudes extremas y puede desplazarse ágilmente en las pendientes escarpadas de las montañas, incluso pueden saltar hasta 6 metros de distancia.
• Sus ojos son peculiares porque están ligeramente caídos, casi tristes o con aspecto de que están siempre atentos a la caza. Dichos ojos también son únicos porque el iris se percibe casi gris o verde oscuro.
• Las orejas están muy separadas y cuando es invierno y el pelo crece más, casi no se logran ver.
• Es el único gran felino que no ruge.
• La cavidad nasal es amplia para poder calentar el aire que entra, así como también aumentar la humedad y extraer la mayor cantidad de oxígeno posible, que escasea a grandes alturas.

Se le encuentra en 12 países de Asia central, aislado en lo más alto de las montañas de los Himalayas, Altai, Tian Shan, Kun Lun, Karakorum y Pamir.

Caminan muy bien entre riscos, rocas y pendientes gracias a sus cojinetes en las patas, e incluso prefieren este dificultoso terreno sobre otras zonas más planas y vegetadas. Pueden caminar entre las montañas a través de las estepas que las separan, que si bien no es su entorno ideal, pueden hacerlo y no estar completamente separados entre poblaciones.

Es un depredador tope que mantiene en equilibrio a toda la cadena trófica.

En las escarpadas laderas sobre las que se distribuye es difícil encontrar animales, pero a pesar de esto hay algunos que ahí se desarrollan, especialmente ungulados montanos. Es así por lo que entre las presas de los leopardos de las nieves está el carnero azul (Pseudois nayaur), el íbice alpino (Capra ibex), las marmotas (Marmota spp.), los conejos y las liebres, así como también el ganado de poblaciones cercanas.

Además de que el alimento es poco, compiten con lobos, linces, osos negros y zorros por el mismo alimento, y muchas veces estos animales dependen de la carroña que los leopardos dejan.

Los leopardos de las nieves p fantasmas de las nieves se reproducen a finales del invierno, es decir entre enero y marzo. El tiempo de gestación es de 90 a 105 días dentro de la madre. Normalmente, tienen de 2 a 3 crías que nacerán entre abril y junio.

Los juveniles no se harán adultos hasta los 2 años de edad y su esperanza de vida es de 18 años de edad.

Los fantasmas de las nieves son solitarios y solamente se reúnen con otros cuando es temporada reproductiva. En cautividad son sumamente dóciles, comportándose como gatos domésticos, y llegan a desarrollar vínculos cercanos con sus cuidadores. Podría ser el gran carnívoro más dócil que existe.

No suelen entablar peleas ni son comunes los ataques a humanos. Muchos leopardos de las nieves han sido matados fácilmente por locales porque apenas se defienden. Esto puede deberse a que han estado tan aislados y separados del humano que todavía no han aprendido la amenaza que puede llegar a representar el ser humano.

El leopardo de las nieves está clasificado por la Lista Roja de Especies Amenazadas como Vulnerable a desaparecer, con tendencia poblacional en descenso. Ha sido difícil tener un conteo exacto de individuos porque tienen distribución esporádica, difícil de rastrear y de investigar, pero se calcula que hay cerca de 5 mil individuos maduros.^[1]

Esta especie está amenazada por reducción de hábitat a causa del cambio climático, que está reduciendo las zonas alpinas con nieve sustituyéndose poco a poco por vegetación más densa. Además, esto tiene un efecto en cascada que reduce la cantidad de presas disponibles.

Asimismo, la ganadería y agricultura han avanzado sobre el rango de desplazamiento del leopardo, y son frecuentes los conflictos porque llegan a comer el ganado, siendo responsables del 1 al 2% de la pérdida de estos animales y afectando directamente al sostén económico de dichas comunidades. A esta situación, los locales responden con envenenamiento y caza. El leopardo de las nieves también es cazado ilegalmente para obtener sus pieles y huesos.

Para proteger a esta especie se han formado reservas en su hábitat, se han reforzado las medidas anti-caza y otros importantes programas para mantener a las comunidades del famoso fantasma de las nieves.

Tras conocer a fondo al leopardo de las nieves, quizás quieras aprender más sobre otros grandes felinos que también habitan en Asia: el Leopardo y el Tigre.

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