Bioindicadores: qué son, tipos, ejemplos e importancia

Los bioindicadores son organismos vivos que se desarrollan dentro de parámetros y variables determinadas, que sirven para conocer el estado de una zona o para determinar la calidad de algún recurso. Dichas características son variables que pueden modificarse, ante lo que el bioindicador se comportará diferente, y esto es lo que será interpretado para determinar las condiciones del espacio. Hay que considerar que esta diferencia de comportamiento incluye hasta la desaparición del organismo.

Normalmente, se utilizan para analizar niveles de perturbación y calidad ambiental. Los bioindicadores también sirven para conocer los efectos que tendrá la variación fisicoquímica en organismos vivos, y los riesgos que puede haber por la presencia de condiciones no óptimas.

Además de analizar cómo se comporta el bioindicador ante las variaciones, también es posible cuantificar la cantidad de contaminantes que hayan logrado incorporar dentro de sí. En este tipo de uso se les denomina biomonitores. Se diferencian de los bioindicadores porque estos son de análisis cualitivo, mientras que el biomonitor se usa para obtener información cuantitativa.

La información que puede revelar un bioindicador puede ser:

• Física.
• Química.
• Climática.
• Ecológica.
• Biológica.
• Funcional.
• Estructural.

Y se puede obtener por la observación de:

• Cambios en el comportamiento.
• Modificaciones en rutas metabólicas.
• Cantidad de compuestos acumulados dentro de sí.
• Cambios en la dinámica poblacional.
• Cambios morfológicos o fisiológicos.

Los bioindicadores pueden medir una variedad de factores abióticos y su calidad. Así tenemos:

• Bioindicadores del agua: son organismos acuáticos o que alguna de sus fases se lleva a cabo en este medio.
• Bioindicadores del aire: son organismos que dependen de la atmósfera, como son las plantas o los líquenes.
• Bioindicadores del suelo: son organismos terrestres.

También se pueden clasificar según el grupo biológico al que pertenecen, siendo estos:

• Algas.
• Bacterias.
• Protozoarios.
• Macroinvertebrados, que son insectos, crustáceos, moluscos, anélidos, poliquetos y nemátodos.
• Macrófitas, que son plantas acuáticas.
• Animales bioindicadores.

Aves acuáticas en humedales

Las aves migratorias son grandes bioindicadoras por la facilidad de observarlas y cuantificarlas. Además, su presencia indica una sana abundancia de otros grupos paralelos como son anfibios e insectos, debido a su ubicación en la cadena trófica. Es muy sencillo darse cuenta que cuando un humedal se seca, aves migratorias que normalmente llegarían a esa zona ya no lo hacen. Este es uno de los primeros indicios del detrimento que está por desencadenarse.

Aquí puedes leer sobre las Aves migratorias: qué son, características y ejemplos y los Humedales: qué son, características y tipos.

Líquenes bioindicadores

Los líquenes son una asociación epífita de hongos con algas que necesitan del aire para desarrollarse, en lugar de suelo. Carecen de estructuras que limiten el paso de gases, así que todas las sustancias disueltas en la atmósfera quedan retenidas dentro de ellos. Por esta razón son sumamente sensibles a la contaminación atmosférica. Cuando esta sube ligeramente, se verá que los líquenes comenzaran a decaer. Para usarse como bioindicadores se lleva un registro de abundancia y modificación en apariencia, entre otros parámetros.

Anfibios

Los anfibios, como las ranas o las salamandras, tienen una piel sumamente permeable, así que cualquier tóxico que esté disuelto en el agua o en el suelo será absorbido por ellos. Esto les causa cambios en la morfología como deformaciones desde etapas tempranas en el ciclo de vida. Así, la observación en cambios en ranas, sapos y otros anfibios ha servido para determinar el deterioro de cuerpos lacustres.

Los bioindicadores son muy útiles para conocer el estado de conservación de un espacio. Muchas veces es difícil llevar a cabo pruebas en un laboratorio, pero los bioindicadores sirven como una alternativa mucho más económica porque solamente se necesita rastrear cómo se comporta el indicador.

Los bioindicadores son muy fáciles de usar porque expresan el estado característico de un entorno, reduciendo la dificultad de replicar en laboratorio las condiciones exactas de la zona a investigar y sin tener que tomar demasiadas muestras. Dado que los ecosistemas son muy complejos, usar un indicador in situ en lugar de varias muestras facilita bastante el proceso.

Finalmente, los bioindica dores son herramientas usadas en varios países para determinar el impacto que las condiciones de un ecosistema puedan tener en la salud y economía humana, a partir de lo que se deben crear políticas públicas. Actualmente son utilizados como parte de estrategias de Desarrollo Sostenible. Frente a lo que un bioindicador determine, se pueden conducir estrategias de mejoramiento del espacio, para remediar y mejorar la calidad del ecosistema en cuestión.

Ya conoces mejor qué son los bioindicadores y ejemplos de estos. Por ello, ahora te recomendamos leer estos artículos de BIOenciclopedia sobre el Desequilibrio ecológico: qué es, causas y consecuencias y la Biorremediación: qué es, tipos y ejemplos.

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