Langosta
Se llama langosta a varias especies de crustáceos marinos. Hay muchos tipos; las más conocidas, llamadas langostas verdaderas, pertenecen a la familia Nephropidae u Homaridae. Las langostas espinosas forman parte de la familia Palinuridae y las langostas “peludas” o langostas coral son miembros de los géneros Palinurellus y Palibythus. Muchos crustáceos de la familia Scyllaridae son coloquialmente llamados “langostas”, aunque no son langostas verdaderas. Otros, como los del grupo Polychelidae, también reciben este nombre, pero guardan más diferencias físicas. La mayoría de las personas conoce unas pocas especies, que son las capturadas comercialmente: Homarus americanus (langosta americana), Homarus gammarus bogavante), Panulirus argus(langosta común del Caribe o langosta del Caribe) y unas pocas más.
Características de las langostas
Se identifica a estos animales por sus gruesas pinzas. Estos crustáceos están estrechamente relacionados con los camarones y los cangrejos, por lo que comparten muchos aspectos de su anatomía. Son criaturas de cuerpo rígido dividido en 3 partes:
- Cefalotórax: con 13 segmentos, desde donde emergen 2 pares de antenas.
- Abdomen o pleon: de 6 segmentos.
- Telson no segmentado o parte posterior: da forma de aleta al extremo de la cola y permite la natación.
Algunas de las características de las langostas más destacadas son:
- Cuentan con 2 pares de ojos localizados en la base de las antenas: son ojos compuestos, ya que se constituyen por pequeñas lentes unidas entre sí.
- Tienen patas en el abdomen: además de en el tórax o cefalotórax, a diferencia de otros artrópodos.
- Las patas marchadoras son pequeñas: en relación con el tamaño de su cuerpo, pero completamente útiles durante el movimiento.
- El cuerpo está protegido por un duro exoesqueleto de quitina: lo mudan periódicamente al crecer. Las langostas jóvenes mudan varias veces al año, pero las más grandes lo hacen con menos frecuencia.
- Al igual que las arañas, poseen una sangre de color azul: debido a la hemocianina rica en cobre.
- Existen las “langostas verdaderas”: cuentan con 10 patas para caminar, es decir, 5 pares, de los cuales los primeros tres están modificados en forma de pinzas. Sin duda, su primer par de pinzas es el más grande y el que les sirve para capturar, triturar y cortar alimento; una de las pinzas sirve para triturar, y otra para cortar.
- Varían de tamaño: las langostas verdaderas usualmente miden de 25 a 50 centímetros de longitud. P. argus llega a alcanzar hasta 60 centímetros. La langosta verdadera más grande que se ha capturado pesó unos 44.4 kilogramos.
Las langostas de la familia Scyllaridae tienen 6 segmentos en la cabeza, 8 segmentos en el tórax y 6 segmentos en el abdomen. Las langostas espinosas se caracterizan por carecer de pinzas en las primeras patas y por tener antenas más grandes que las de las langostas verdaderas. Por otra parte, el cuerpo de las langostas coral está cubierto con pelillos cortos, y poseen antenas relativamente cortas.
Hábitat de las langostas
Las langostas viven en todos los océanos del mundo, si bien cada especie tiene una distribución específica. La mayoría de las especies comerciales, como Homarus americanus y Homarus gammarus, son criaturas de aguas frías que se capturan en el norte del océano Atlántico.
Sin embargo, la langosta común del Caribe (Panulirus argus) se extiende desde aguas de Brasil hasta aguas de Estados Unidos, sobre todo en el mar Caribe. Las langostas espinosas son propias de mares cálidos y son muy abundantes en torno a Australia. Sus hábitats son bastante variados.
Las langostas Nephropidae u Homaridae: prefieren vivir en grietas de fondos rocosos o arenosos desde la costa hasta después de la plataforma continental, mientras que otras especies pueden habitar arrecifes de coral, fondos de la plataforma continental, arrecifes artificiales y zonas de manglares, entre otros. Algunas especies pueden vivir en aguas salobres y dulces.
Alimentación de las langostas
La dieta de estos crustáceos decápodos es omnívora y muy flexible, pues pueden consumir pequeños peces y moluscos, algas, minúsculos invertebrados, gusanos e incluso otras langostas. Se ha descubierto individuos en cautiverio que han recurrido al canibalismo.
Su boca se encuentra justo debajo del cefalotórax, entre las antenas. Las mandíbulas se usan como dientes para una primera “masticación” de los alimentos, y una vez que estos llegan al estómago cardíaco (primer estómago) son molidos ahí. Posteriormente pasan a un segundo estómago, el pilórico, y después al intestino.
Comportamiento de las langostas
Las langostas son crustáceos bentónicos, esto significa que viven en los fondos marinos. Se guardan en madrigueras excavadas por ellas mismas, entre grietas rocosas o entre las hierbas acuáticas. La mayoría son nocturnas: salen a buscar alimento en la noche y descansan durante el día.
Se guían principalmente por sus antenas. Se desplazan lentamente gracias a sus patas, pues no suelen nadar a menos que la situación amerite moverse rápido.
Muchas langostas nadan hacia atrás al huir, alcanzando hasta 5 metros por segundo. Otras son migratorias. El ejemplo más claro es el de la langosta del Caribe, que entre octubre y noviembre comienza una lenta migración hacia aguas más profundas, en donde las hembras desovan en primavera y verano.
Las miles de langostas forman una fila única en la que cada una está en contacto con el abdomen de las otras mediante sus antenas y patas, posiblemente para disminuir la resistencia al avance a través del agua.
Reproducción de las langostas
Las langostas alcanzan la madurez sexual y comienzan a aparearse en épocas variadas según su especie. Por ejemplo, Homarus gammaruses sexualmente maduro cuando tiene unos 80-85 centímetros de longitud, o menos, del caparazón.
Macho y hembra se aparean, pero generalmente esta lleva los huevos consigo durante varios meses (máximo 1 año) antes de liberar larvas en el agua. Las larvas pasan por varias etapas, y es en la última en la que adquieren la forma más parecida a la de un adulto típico, y comienzan a llevar una vida bentónica.
Amenazas y estado de conservación de las langostas
A nivel global, las langostas no parecen estar en peligro de extinción. La Lista Roja de la Unión Internacional para la Conservación de la Naturaleza cataloga a la langosta del Caribe, a H. americanus y a H. gammarus como especies de “Preocupación Menor”.
El mayor depredador actual de las langostas es el ser humano, que las ha capturado desde tiempos antiguos para alimentarse de su carne. Aunque en la actualidad la langosta es un alimento caro y frecuentemente consumido por personas de alto poder adquisitivo, anteriormente esto no era así.
Siglos atrás eran animales sumamente abundantes y en Norteamérica colonial se destinaba su consumo a los presos, personal doméstico y personas pobres, pues eran muy baratas. Esto cambió apenas a mediados del siglo XIX, cuando se produjo un florecimiento de la pesca de langosta.
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