Pájaro carpintero

Hablar de pájaro carpintero en singular no es lo más correcto, pues se conocen muchas especies poseedoras de características que las hacen pertenecer al grupo de los pájaros carpinteros. Todas ellas pertenecen a la familia Picidae, que cuenta con 218 especies diferentes conocidas en todo el mundo. En general, las aves de este grupo comparten una serie de características:

• Su tamaño varía entre los 20 y 60 cm.
• Sus cuerpos son robustos y tienen aspecto comprimido.
• Tienen un pico alargado, fino y ligeramente curvo en muchos casos, con el que la mayoría de las especies son capaces de taladrar la madera de árboles y troncos muertos en busca de alimento.
• Sus alas son generalmente cortas y redondeadas, característica típica de aves de bosques que les aporta una gran maniobrabilidad en vuelo.
• Son arborícolas, lo que significa que desarrollan la mayoría de sus actividades principales sobre los árboles, como alimentarse, reproducirse y criar a su nidada; y cuentan con adaptaciones específicas para ello.
• Se extienden por casi todo el planeta, exceptuando Australia, Madagascar y el Polo Norte y Polo Sur.
• Los pájaros carpinteros son unas aves muy llamativas por su comportamiento taladrador, que además puede ser oído a cientos de metros de distancia. Gracias a él, obtienen su comida, pero también a muchas especies les permite excavar una cavidad en los troncos que posteriormente usan para la puesta y crianza de sus polluelos.
• En general, los pájaros carpinteros suelen presentar tonos pardos o negros como color principal, que complementan con zonas blancas y, frecuentemente, con un penacho de color rojo intenso u otro color que destaca en la cabeza. En las especies americanas, es más frecuente encontrar colores vivos, como verde o naranja cubriendo la mayoría del cuerpo.

Dentro de la familia Picidae se encuentran 3 subfamilias con sus propias particularidades:

• Subfamilia Jynginae: a estas aves se les conoce comúnmente como torcecuellos debido a la gran movilidad de sus vértebras cervicales, que son de tipo heterocélicas, una característica única de las aves. Son los únicos pájaros carpinteros que no taladran cavidades para anidar, sino que ocupan oquedades preexistentes.
• Subfamilia Picumninae: denominadas carpinteritos de forma común. En general son de pequeño tamaño y son capaces de crear sus propias cavidades en las que anidar.
• Subfamilia Picinae: representada por especies que nos recuerdan al aspecto típico de un pájaro carpintero europeo. Se les suele llamar carpinteros y, al igual que los carpinteritos, también taladran orificios en los troncos para anidar.

Además, no carecen de peculiaridades. Entre las curiosidades de los pájaros carpinteros se pueden encontrar las siguientes:

• Dado que son arborícolas, muchas especies presentan pies zigodáctilos, es decir, tienen dos dedos hacia adelante y dos hacia atrás, lo que les facilita trepar.
• Para poder golpear repetidamente la madera sin sufrir fracturas, mareos o daños cerebrales, los pájaros carpinteros presentan un engrosamiento de la zona anterior del cráneo.
• Son capaces de golpear la madera 20 veces por segundo.
• Presentan una lengua delgada, larga y acaba en una serie de cerdas que les ayudan a atrapar a sus presas.

Dentro de las subfamilias mencionadas anteriormente, encontramos muchas especies. Estos son algunos ejemplos de especies de pájaros carpinteros:

Pico picapinos (Dendrocopos major)

Entre las especies de pájaros carpinteros euroasiáticas podemos destacar al archiconocido pico picapinos (Dendrocopos major), que habita en toda Europa, gran parte de Asia y el norte de África. Además, en la Península Ibérica habita la subespecie hispanus, de plumaje un poco más oscuro. Es una especie habitual entre los pájaros carpinteros de España, que además habita de forma permanente en el país. Se trata de un ave de 25 cm de longitud, con capa negra, alas negras con motas blancas, vientre blanquecino y una llamativa y extensa mancha roja en la base de la cola. Además, los machos presentan una mancha roja en el píleo (parte superior de la cabeza) y nuca, que no está presente en las hembras.

Carpintero marcial (Campephilus melanoleucos)

Respecto a las especies de pájaros carpinteros de Latinoamérica, aunque hay muchas interesantes, resaltamos al carpintero marcial o picamaderos barbinegro (Campephilus melanoleucos), que destaca por su gran presencia en el continente suramericano, en el que se extiende por toda la mitad norte. Se trata de un ave grande, de entre 34 y 38 cm de longitud, con la mayor parte de su cuerpo de color negro, el vientre blanco barrado de rayas pardas y la cabeza de color rojo intenso. También existe dimorfismo sexual en la coloración de su cabeza, teniendo la hembra la zona de la nuca de color negro.

Pájaro carpintero imperial (Campephilus imperialis)

Como mención especial, rescatamos al pájaro carpintero imperial (Campephilus imperialis), que es una especie probablemente extinta, ya que la UICN lo cataloga como “en peligro crítico (posiblemente extinto)”. Se trata del pájaro carpintero más grande conocido, alcanzando los 60 cm de longitud y los 700 g de peso. Habitaba (o habita) en México y el sur de Estados Unidos, pero su distribución se vio progresivamente reducida hasta que se terminó refugiando únicamente en zonas concretas de México.

A menudo se habla de la función de los animales en la naturaleza, aunque este enfoque puede ser poco científico, pero es una buena forma de aproximarse a lo que queremos contar. La función de los pájaros carpinteros en la naturaleza es de gran relevancia, pues gracias a su comportamiento de “profesionales de la madera”, estas aves crean numerosos refugios que otras aves y animales pueden utilizar, como los insectos y los murciélagos, cuando los pájaros carpinteros los dejan abandonados.

Por si esto fuera poco, los pájaros carpinteros son unos grandes depredadores que, al alimentarse de larvas de escarabajos y otros insectos, ayudan de forma importante a desparasitar a los árboles. Y como guinda del pastel, estas aves paseriformes, al igual que muchos otros pájaros, ayudan a dispersar las semillas de muchas especies vegetales al comérselas y expulsarlas en sus excrementos o cuando las trasladan para almacenarlas en cavidades que ellos mismos han taladrado.

Dado que, como ya hemos comentado anteriormente, los pájaros carpinteros son aves arborícolas, el hábitat típico de estas especies es el bosque. Desarrollan casi toda su actividad sobre los árboles, aunque también bajan al suelo para beber agua o recoger algunas semillas. También pueden verse pájaros carpinteros en bosques con buen arbolado, siendo más probables encontrarlos en pequeños núcleos urbanos que en grandes ciudades.

En cuanto a su distribución, los pájaros carpinteros son unas aves cosmopolitas, ya que se encuentran en casi todo el planeta excepto en Australia, Madagascar y las zonas de frío extremo.

Se trata de aves cazadoras, siendo los insectos y sus larvas la base de su alimentación. Para acceder a ellos perforan la corteza de los árboles con su potente pico, excavando galerías hasta dar con los insectos que habitan ahí o sus larvas. La mayor parte de su dieta la constituyen las termitas, hormigas, larvas de hormiga y larvas de escarabajos.

Aunque no sea lo más común, también hay pájaros carpinteros que esporádicamente se alimentan de semillas, incluso llegando algunas especies a almacenar semillas en huecos de árboles que previamente han taladrado.

Todos los pájaros carpinteros que se conocen anidan dentro de cavidades, principalmente de árboles, aunque también pueden encontrarse en cavidades de construcciones. De las tres subfamilias, únicamente la subfamilia Jynginae no taladra sus propias cavidades. Las subfamilias Picumninaey Picinae sí lo hacen y tardan alrededor de un mes en completar esta tarea. Habitualmente crean una nueva cavidad en cada temporada de cría, y las antiguas son abandonadas y aprovechadas por otras aves y animales.

Las especies de esta familia de aves son, generalmente, monógamas y realizan el proceso de cría conjuntamente, desde la creación del nido hasta la incubación y alimentación de los polluelos. La puesta habitualmente consta de 2 a 5 huevos, que tardan alrededor de dos semanas en eclosionar.

Como cabe esperar de una familia de aves arborícolas, la principal amenaza de los pájaros carpinteros es la destrucción del hábitat en el que viven. En este caso, la destrucción de bosques puede deberse a diferentes causas, como la tala y explotación no regulada o descontrolada, la tala de una zona boscosa para utilización del suelo con un fin de interés humano, o los incendios forestales. Lamentablemente, todas estas causas se deben en gran medida a la actividad humana.

La fragmentación de hábitats también tiene una alta relevancia en la generación de amenazas, ya que, en ocasiones, aunque el hábitat de una población de pájaros carpinteros no haya sido impactada por el ser humano de forma importante, las zonas circundantes han podido ser completamente taladas, dejando a la población en cuestión aislada y pudiendo llevar a problemas de escasez de intercambio genético y aumento de la consanguinidad.

Para su conservación, las zonas protegidas y refugios naturales suponen un área segura para estos pájaros, debido a que, salvo desastres naturales, los bosques allí presentes no sufrirán grandes perturbaciones dañinas.

Tras conocer mejor al pájaro carpintero, te animamos a descubrir al Correcaminos grande y al Cuervo.

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