Pulpo
Los octópodos (Octopoda) conocidos mayormente como pulpos, son una orden de moluscos carnívoros cefalópodos (invertebrados marinos) que carecen de concha y poseen largos y fuertes brazos acompañados de ventosas pegajosas. Esta especie se encuentra en todos los océanos del mundo.
Descripción del pulpo
Existen pulpos de diferente tamaño ya que varían de acuerdo con la especie. Uno de los más pequeños como el pulpo de anillos azules, mide tan solo 15 cm, a comparación del pulpo gigante (el pulpo de mayor tamaño en el mundo) que puede llegar a tener la increíble longitud de 9 metros y pesar 27.2 kg. En esta especie, el macho es de menor tamaño que las hembras.
Presentan un pico córneo a la entrada de su cavidad bucal y poseen dos pares de glándulas salivales, donde una de ellas puede ser venenosa. En su cabeza se almacenan los ojos, cerebro y tres corazones de los cuales dos llevan sangre hacia las branquias y uno al resto del cuerpo. Los ojos de los pulpos están muy bien desarrollados, ya que son capaces de formar imágenes y distinguir colores. En general, todos sus sentidos funcionan a la perfección, exceptuando el oído, pues son totalmente sordos.
Las pieles de los cefalópodos en general, contienen células de pigmentación en la dermis llamados cromatóforos, que les permiten cambiar su color con precisión y rapidez en caso de que se presenten situaciones de peligro.
Tienen un manto en el cual se almacenan las vísceras y la glándula encargada de la fabricación de la tinta que es liberada como forma de defensa hacia sus depredadores. Para impulsarse por el agua, emplean el uso del sifón, el cual les permite moverse a una gran velocidad.
Sus ocho brazos están conectados a un cerebro de tamaño pequeño que a su vez depende del principal. Esto les permite coordinar y controlar todos sus movimientos.
Estos animales son de sangre azul debido a la molécula hemocianina que transporta el oxígeno, a diferencia de la mayoría de las especies que tienen hemoglobina.
Alimentación del pulpo
La dieta de los pulpos se basa principalmente de algas, peces, almejas y pequeños crustáceos como langostas, camarones y cangrejos. En el caso del pulpo gigante, aparte de alimentarse de todo lo anterior, es capaz de atacar a un tiburón o a un ave que se encuentre cerca del agua.
Reproducción del pulpo
Muchas veces la temporada de apareamiento viene acompañada de rituales de cortejo que consiste en cambios de color y movimientos corporales.
El tercer brazo derecho del macho es utilizado como órgano copulador, pues este es introducido en la cloaca de la hembra para depositar los espermatóforos. Una vez fecundada, el macho se aleja y abandona a la hembra. Esta cuelga alrededor de 150 mil huevos en forma de racimos en techos de cuevas que ella misma busca y espera a que se desarrollen.
Los pulpos son semélparos, es decir, tienen un sólo evento reproductivo en toda su vida.
Todo un mes, la hembra protege, defiende y oxigena el ambiente para sus huevos hasta que eclosionan. Se concentra tanto en esta tarea que no se alimenta y muere inmediatamente después del nacimiento de las crías.
Comportamiento del pulpo
Los pulpos son animales tímidos, ya que pasan la mayor parte del tiempo escondidos en cuevas o grietas y salen a cazar por las noches. Prefieren pasar desapercibidos arrugando sus pieles para camuflase con rocas marinas y evitar llamar la atención.
Por otro lado, aunque parezca increíble, estos cefalópodos poseen una gran capacidad de memoria, inteligencia y aprendizaje que ha sido muy sorprendente incluso para los investigadores.
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