Anuros: características y ejemplos
Seguramente sabes identificar muy bien a las ranas y sapos: tienen cuatro patas, piel resbaladiza y croan. Se clasifican entre los animales ectotermos, es decir, que no producen su propio calor. Al tener todos estos anfibios parecidos y características en común, y dado que están genéticamente emparentados, se clasifican dentro del orden Anura, a quienes se les conoce popularmente como anuros.
Además de estas características conocidas, existen otras que son importantes para clasificarlos. Sigue leyendo este artículo de BIOenciclopedia en el que aprenderás las características de los anuros y ejemplos sobre este interesante grupo de animales.
Qué son los anuros
Los anuros son un orden de animales que pertenece a los anfibios y que comprende a las ranas, sapos y afines, como son las reinetas, mantellas, hílidos, dendrobátidos, aromobátidos, dicroglósidos, entre otros. El nombre Anura viene del griego sin cola, que es una de las características que todos los miembros de este grupo tienen en común.
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Características de los anuros
Para comprender mejor qué clasifica como un anuro y qué no, revisemos cuáles son sus características generales:
- Tienen patas traseras muy muscularizadas.
- Dichas patas se mantienen plegadas junto al cuerpo, lo que les permite saltar lejos.
- Los dedos son muy largos. Las manos tienen 4 dedos, y las patas tienen 5.
- Entre estos dedos tienen una membrana.
- Tienen ojos muy grandes y que sobresalen de la parte superior de la cabeza.
- Su boca es ancha.
- Carecen de cola en su etapa adulta.
- Su piel no tiene protección al exterior. Es permeable y puede secarse muy rápido de no tener humedad cerca.
- No pueden producir su propio calor. Son ectotermos, o de sangre fría, como se les conoce comúnmente a esta condición. Otra especia que también es de sangre fría es la Tortuga del Desierto.
- A diferencia de otros anfibios, tienen voz y oído muy bueno, con lo que se ayudan para comunicarse entre sí.
Ejemplos de anuros
Ahora te presentarmos algunos interesantes ejemplares de este orden.
Rana flecha verde y negra (Dendrobates auratus)
Esta rana presenta coloraciones muy variables que van del verde a color crema, con manchas negras. En cualquiera de los casos, los colores son muy vivos y alertan a sus depredadores de peligro, pues son venenosas. Las toxinas las obtienen de insectos, especialmente de hormigas.
Rana goliath (Conraua goliath)
Es el anuro más grande del mundo, con 3 kilos y cuerpo de 32 centímetros de largo. Se encuentran en peligro de extinción por sobrecaza para alimento en Guinea Ecuatorial y Camerún, por lo que se han desarrollado estrategias para promover la caza sustentable.
Rana de cristal (Sachatamia orejuela)
Su nombre común proviene de la piel transparente de su abdomen que permite que sus órganos internos se vean. Habita cerca de las cascadas selváticas de Colombia y Ecuador.
Sapo verde (Bufo viridis)
Como todos los sapos, tiene patas posteriores cortas, piel seca y llena de verrugas. Vive al centro de Europa y oeste de Asia, en hábitats arenosos dentro de madrigueras.
Reineta gigante (Litoria caerulea)
Son anuros arborícolas que tienen discos adhesivos en las patas. Es de color verde agua, muy llamativo y es rechoncha. Vive en Australia y Nueva Guinea.
Hábitat de los anuros
Los anuros se desarrollan cerca de cuerpos de agua, dado que su piel es muy permeable. Tienen distribución cosmopolita, exceptuando al Ártico. Según la especie, los hábitos serán diferentes. Por ejemplo, hay ranas que son muy buenas para escalar árboles, mientras que algunos sapos viven excavando bajo el suelo.
Alimentación de los anuros
La alimentación de los anuros varía según la especie y el estado de desarrollo, ya que son animales que pasan por metamorfosis. Las larvas de anuros se alimentan de plancton, que puede ser tanto animal o vegetal, constituido principalmente por algas. Algunas especies pueden incluir también peces o insectos muy pequeños.
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Por otro lado, la gran mayoría de adultos se alimenta de invertebrados como pueden ser gusanos, caracoles, miriápodos, insectos, arácnidos y a veces hasta reptiles. Algunos están muy especializados y tienen glándulas venenosas con las que pueden cazar presas de mayor tamaño como mamíferos pequeños. Para obtener el alimento esperan a que la presa se acerque, acechando para saltar sobre ellos, y lanzando su larga lengua pegajosa para retraer a la presa dentro de su boca.
Reproducción de los anuros
Los anuros tienen un ritual de cortejo reproductivo en la que emiten cantos específicos para atraer al sexo opuesto de su propia especie. De este modo pueden encontrarse entre ellos a largas distancias. Una vez que la hembra acepta al macho, él la abrazará en un llamado abrazo amplexo que es indispensable para estimular la liberación de gametos sobre el agua. Estos salen entrelazados a forma de collar, o en paquetes. La fecundación es externa, y mientras la hembra saca sus huevos, el macho libera los espermas que lo fecundarán. Terminada la expulsión de gametos, macho y hembra se separan.
El desarrollo de los anuros pasa por un proceso de metamorfosis, en el que las crías sufren una serie de cambios desde el huevo hasta que son adultos. Del huevo eclosionará una larva nadadora sobre el agua, que tiene una cola ondulante y que respira por branquias. Estas son también llamadas renacuajos. Esta larva después se independizará del agua donde desarrollará cuatro patas, perderá la cola y su respiración se convertirá en pulmonar, dando como resultado al anuro adulto.
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- Beatty, R., Beer, A. y Deeming, C. (2010). El Libro de la naturaleza. Gran Bretaña: Dorling Kindersley.