Quebrantahuesos

Quebrantahuesos

El quebrantahuesos (Gypaetus barbatus) es una especie de ave carroñera muy singular y emblemática. Con su gran tamaño, es una de las rapaces más grandes que podemos encontrar en Europa, pero no son sus dimensiones lo que le dan su característica más distintiva.

Su forma de alimentarse, que le ha aportado su nombre, es realmente peculiar y única en todo el reino animal. Su impactante mirada, sus barbas y sus hábitos estéticos le dan un aspecto imponente. Y su relevante papel en la naturaleza lo sitúa como una especie clave en los ecosistemas de los que forma parte.

Si quieres aprender sobre estos aspectos y otros igual de interesantes del quebrantahuesos, te invitamos a leer este artículo de BIOenciclopedia.

Características del quebrantahuesos

El quebrantahuesos es una de las aves más emblemáticas que habitan la Península Ibérica. Se trata de un buitre de peculiar aspecto, pues su figura esbelta le hace parecer un enorme halcón.

Su nombre científico, Gypaetus barbatus, significa literalmente “buitre barbado”, nombre que le viene dado por su característico antifaz negro que se extiende hacia ambos lados de su poderoso pico formando dos bigoteras negras.

Su plumaje pasa por diferentes coloraciones a lo largo de su vida, siendo de colores pardos en los primeros años y volviéndose, principalmente el vientre, cuello y cabeza; más blanquecinos conforme maduran. Se considera que a partir de los 6 años su plumaje no presenta cambios importantes en su coloración, pero su emblemático aspecto no se debe únicamente al color natural de sus plumas, pues se sabe que los individuos adultos toman baños de barros ricos en óxidos de hierro, lo que les da el característico tono anaranjado intenso de su vientre.

El aspecto de sus ojos también es muy llamativo, presentando iris amarillo y esclerótica roja.

Se conocen dos subespecies del quebrantahuesos. La que habita en Eurasia y el norte de África se denomina Gypaetus barbatus barbatus y presenta unas finas líneas negras en las plumas que rodean los oídos. La segunda subespecie, Gypaetus barbatus meridionalis, puede ser vista en el sur y el este de África y no presenta estas líneas negras.

En vuelo se reconoce fácilmente por tres características clave:

  • Sus alas son muy largas y estrechas, con una forma puntiaguda y una envergadura de entre 2.35 y 2.75 m.
  • Su cola tiene forma de cuña.
  • Su cabeza está completamente cubierta de plumas, lo que no es muy habitual en otras especies de buitres.

En general, el quebrantahuesos es un ave muy silenciosa que casi nunca emite sonidos, pero durante la parada nupcial puede llegar a lanzar algún chillido muy agudo y descendente.

En la naturaleza, el quebrantahuesos cumple una importante función ecológica que viene dada por su tipo de alimentación. Es un ave carroñera, es decir, se alimenta de restos de otros animales muertos, por lo que cumple la función de descomponedor. Aunque pueda parecer poco relevante, el quebrantahuesos y el resto de los buitres tienen un gran valor ecológico porque, al retirar los animales muertos de la naturaleza, limpian el medio de restos orgánicos sobre los que podrían crecer microorganismos patógenos que propagasen enfermedades entre los animales.

Hábitat del quebrantahuesos y distribución

Esta especie busca zonas montañosas y rocosas en las que vivir. No es raro que ocupen pequeñas cuevas u oquedades en los riscos que frecuentan, en donde pueden anidar más cómodamente. Es frecuente además verlas compartiendo el entorno con cabras monteses y otros mamíferos similares. En cuanto a su distribución, el quebrantahuesos es se encuentra cómodamente extendido por Asia central, pero no de igual forma en África y Europa occidental.

En España esta especie ha sufrido un gran declive a lo largo del siglo XX, llegando casi a extinguirse por completo. Solo se mantiene de forma natural en el Pirineo aragonés, donde se sabe que actualmente hay aproximadamente 80 parejas reproductoras. Por otra parte, desde el año 2000 se está reintroduciendo en la provincia de Jaén, en el Parque Natural Sierras de Cazorla, Segura y las Villas, donde hay un centro de cría y se han conseguido establecer aproximadamente 40 ejemplares según el censo de 2020. Además, programas de reintroducción en los Picos de Europa y los Alpes están dando poco a poco sus frutos con ejemplares instalados satisfactoriamente.

Las poblaciones del norte y sur de África también han visto reducido su número drásticamente en los últimos años.

Cómo caza el quebrantahuesos

La forma en que el quebrantahuesos manipula a sus presas y su alimento es lo que le da su peculiar nombre. Y es que el quebrantahuesos generalmente no caza, salvo en ocasiones en las que puede llegar a atrapar lagartos o tortugas, pero no suponen la base de su alimentación. Esta especie es fundamentalmente carroñera, por lo que el quebrantahuesos prefiere esperar a que otros animales hayan terminado de alimentarse de su caza para aparecer y comer con tranquilidad. Es entonces cuando lleva a cabo su característico ritual de alimentación.

Esta ave sujeta los restos de animales muertos con sus garras, asciende a una gran altura y los deja caer con precisión sobre zonas rocosas que previamente ha seleccionado y que los ornitólogos llaman rompederos. A continuación, desciende haciendo tirabuzones en el aire y recoge su botín, que consiste en fragmentos de huesos que ingiere enteros, llegando a tragar trozos de hasta 20 cm de longitud. Con esto, el quebrantahuesos consigue obtener pedazos que de otra manera no podría tragar, además de quebrar muchos de los huesos para acceder al tuétano con su lengua callosa y en forma de gubia.

Se considera que el 80% de la alimentación del quebrantahuesos se compone de huesos, además de restos de piel y carne que han quedado adheridos a ellos.

Sus garras tienen poca fuerza prensil, por lo que no son un buen instrumento para la caza. Cuando captura animales vivos son generalmente lagartos o tortugas que frecuentemente roba a otras rapaces en vuelo.

Reproducción del quebrantahuesos

Los vuelos nupciales tienen lugar en los meses de diciembre y enero y son muy conocidos en el mundo de la ornitología por lo espectaculares que resultan. Inicialmente la pareja vuela en círculos muy cerrados, manteniendo las puntas de sus alas en contacto. A continuación, ambos caen en largos descensos picados en las cercanías de lo que posteriormente será su nido. Si el proceso termina satisfactoriamente, la pareja queda unida de por vida, es decir, son animales monógamos.

Cada pareja tiene diferentes nidos en su área de reproducción, que van rotando cada año para evitar los molestos parásitos propios de los restos de carroña con la que alimentan a sus polluelos. Estos nidos se sitúan en cuevas, oquedades o grietas en riscos inaccesibles y conforman grandes plataformas compuestas por ramas secas y palos, revestidos por dentro por lana, piel, huesos, pelo y plumas que los propios progenitores se arrancan del pecho. La puesta de huevos se hace en enero y febrero.

La incubación la lleva a cabo la hembra durante 53-58 días, mientras que el padre se encarga de alimentarles durante la incubación y las primeras semanas de vida de los polluelos. A los 100 días aproximadamente, los progenitores dejan de llevarles comida y comienzan a llamarles desde la distancia con comida en el pico para animarles a realizar su primer vuelo.

Amenazas y conservación del quebrantahuesos

Aunque en la actualidad la conservación del quebrantahuesos está pasando por una época de buenos resultados gracias al duro trabajo de las personas implicadas, las amenazas de esta especie no han desaparecido. Gracias al marcaje y radioseguimiento, se ha podido investigar la causa de muerte de algunos individuos en el territorio español y se han encontrado las siguientes amenazas principales:

  • Envenenamiento: el uso de cebo envenenado sigue siendo hoy día una práctica no erradicada en el control de fauna y sigue siendo la primera causa de muerte no natural del quebrantahuesos. Pese a su prohibición en España en 1995 y el conocimiento del daño que esta obsoleta práctica provoca, siendo un método no selectivo y altamente dañino para la fauna, sigue siendo utilizado de forma ilegal por personas sin los conocimientos apropiados. Los cebos envenenados tienen además la particularidad de afectar principalmente a los individuos adultos en edad reproductora, pues son los que cuentan con la experiencia necesaria para encontrar pequeños fragmentos de alimento en su territorio.
  • Electrocuciones por tendidos eléctricos: es la segunda amenaza para esta especie. Se da principalmente en instalaciones eléctricas próximas a las zonas de nidificación y paso del quebrantahuesos.
  • Caza ilegal: es cada vez menos frecuente, pero se sabe que fue uno de los principales factores que intervinieron en la casi extinción de la especie en España.

Para combatir estas amenazas y fomentar la conservación del quebrantahuesos, se pueden llevar a cabo diferentes acciones:

  • El envenenamiento es el principal problema y es realmente difícil de atajar. Actualmente se está empezando a trabajar con perros educados en la detección de cebos envenenados para proceder a su retirada.
  • La gestión actual de las empresas eléctricas está reduciendo poco a poco el impacto de sus tendidos eléctricos sobre las aves.
  • La concienciación y divulgación acerca de la singularidad e importancia del quebrantahuesos ha conseguido que la caza ilegal de esta especie se reduzca drásticamente en los últimos años, siendo incluso el colectivo de cazadores quien llega a denunciar esta práctica cuando observa evidencias.

Si te ha gustado descubrir todo esto acerca de las características del quebrantahuesos, su hábitat, cómo se alimenta y demás detalles, te recomendamos descubrir a otra gran ave leyendo este otro artículo de BIOenciclopedia sobre el Cóndor de los Andes o Vultur gryphus.

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Bibliografía
  • Svensson, L. (2010). Guía de aves. España, Europa y región mediterránea. 2ª Edición. Ediciones Omega.
  • Lista roja de especies amenazadas de la UICN (2022).
  • Manzanares, A. (2012). Aves rapaces de la Península Ibérica, Baleares y Canarias. Ediciones Omega.
  • SEO Birdlife - Fundación BBVA (2008). Enciclopedia de las aves de España. www.seo.org