Correcaminos grande

Correcaminos grande

Quizás hayas escuchado al correcaminos por los famosos dibujos de "El Coyote y el Correcaminos". Aunque parezca un animal de fantasía, la realidad es que sí existe en el medio natural. Su nombre científico es Geococcyx californianus, y tiene características muy peculiares que lo hicieron modelo para ser protagonista televisivo. En este artículo de BIOenciclopedia te explicaremos qué animal es, las características del correcaminos grande, su hábitat y su alimentación.

Características del correcaminos grande

El correcaminos grande es un ave que pertenece a los cucos, que son aves que cantan cuc y que pertenecen a la familia Cuculidae. Su nombre científico, Geococcyx californianus, proviene de geo que significa tierra y coccyx haciendo referencia a las aves cuco.

Esta ave es muy peculiar porque, como su nombre lo dice, tiene la capacidad de correr. Su velocidad alcanza hasta 32 kilómetros por hora. De hecho, el correcaminos es una de las pocas aves que prefieren caminar antes que volar.

Se le conoce como correcaminos "grande" para diferenciarlo del correcamineot Geococcyx velox, o correcaminos menor. Tiene una larga cola que le sirve como timón para guiarse mientras se desplaza sobre el suelo. Mide de 22 a 24 pulgadas, y tiene un color café jaspeado que es prácticamente igual al suelo del lugar donde vive.

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Hábitat del correcaminos grande

Esta es un ave típica de los desiertos norteamericanos. Su distribución abarca desde el sur de Estados Unidos hasta el centro de México. Se le encuentra frecuentemente en los desiertos del suroeste, al este hasta las montañas Ozark, y al norte hasta California. Habita en matorrales desérticos, campos con arbustos, bosques abiertos o bosques riparios.

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Comportamiento del correcaminos grande

Para regular las altas temperaturas del desierto, los correcaminos se paran a la sombra y abren sus alas para aumentar el área de pérdida de calor, provocando su enfriamiento. Al mismo tiempo, su respiración se vuelve más rápida para enfriarse. Toman pequeños descansos a medio día, que es cuando el calor está en su máximo punto. En caso de que no encuentren sombra, se paran dando la espalda al sol para dar sombra a sus patas y garganta y poder enfriarse por aquí.

También resalta su capacidad de retener el agua dentro de su cuerpo, algo sumamente útil en los áridos desiertos. Para lograrlo tiene encima del pico glándulas, a través de las que secreta sales de sodio y potasio de su sistema circulatorio, evitando así la pérdida de agua que ocurriría mediante la orina.

Es común encontrarlos sobre árboles o arbustos, porque así escapan del caliente suelo. Incluso a pocos centímetros sobre él, la temperatura es más baja. Con las temperaturas altas en el día vienen las bajísimas heladas nocturnas. Para poder sobrevivirlas, los correcaminos llegan a un estado hipotérmico en el que reducen su temperatura corporal drásticamente. Esto les ayuda a ahorrar energía.

Casi no emite sonidos, pero cuando llega a emitirlos su canto emite "cucuc" descendentes. También se puede percibir que hace sonidos con su pico. Tiene capacidad de volar, pero prefiere mantenerse al suelo, pues tiene capacidad de correr bastante rápido para obtener su alimento. Puede planear a alturas bajas hacia arbustos o árboles pequeños. Son muy territoriales, y pueden defender áreas de hasta 800 metros. Esto ocurre principalmente para defender a sus nidos.

Alimentación del correcaminos grande

El correcaminos se alimenta de presas considerablemente grandes como reptiles, roedores, insectos, serpientes y hasta aves de tamaño pequeño. Esta dieta les permite mantenerse hidratados y de ellos extraen prácticamente toda el agua que necesitan, dado que este valioso recurso escasea en los desiertos. Un animal de los mencionados se compone desde dos tercios hasta la mitad de agua.

Reproducción del correcaminos grande

El correcaminos grande forma parejas por un largo tiempo, es decir que es monógamo. Su fecundación es interna y el resultado de la fertilización serán de tres a seis huevos, que serán puestos en nidos previamente construidos al pie de arbustos o cactáceas, tanto por la madre como por el padre, aunque también es común que ocupen nidos construidos por otras aves.

Los huevos eclosionarán en 20 días y los polluelos crecerán durante 18 días, tiempo en el que aprenderán a comer y del que transcurrido, podrán emprender vuelo.

Amenazas y conservación del correcaminos grande

El estatus actual de la conservación del correcaminos grande está clasificado por la Lista Roja de especies en peligro como "no amenazada"[1]. De hecho, la tendencia de sus poblaciones está en aumento, con un número de 1.4 millones de individuos maduros, con un incremento de 0.9% al año, contabilizando desde 1970 hasta el 2017, y un aumento del 10% en las últimas tres generaciones.

Entre las labores de conservación está la presencia de estas aves en por lo menos un área protegida, y hay esquemas de monitoreo sistemático para tener recuento de sus comunidades y tendencias poblacionales.

Ahora que ya conoces las características del correcaminos grande, su hábitat y su alimentación, te invitamos a leer este otro artículo de BIOenciclopedia sobre las Aves migratorias: qué son, características y ejemplos.

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Referencias
  1. BirdLife International (2022) Geococcyx californianus. The IUCN Red List of Threatened Species. Disponible en: https://www.iucnredlist.org/species/22684458/152321922#population
Bibliografía
  • Kaufman, K. (2005) Guía de campo a las aves de Norteamérica. Nueva York: Hillstar Editions.
  • Maxon, A. (2005) The real roadrunner. University of Oklahoma Press Norman.