Búho nival

El búho nival es uno de los más famosos representantes del orden Strigiformes, en el que se encuentran dos familias de aves rapaces bien estudiadas, las familias Strigidae y Tytonidae. Nuestro protagonista de hoy pertenece a la primera de ellas, Strigidae, que incluye rapaces nocturnas tan conocidas como los búhos, los mochuelos, los cárabos y los autillos, entre otros. Estas son las principales características del búho nival (Bubo scandiacus):

• Con una longitud de 53-65 cm y una envergadura de 125-150 cm, el búho nival es un ave de gran tamaño que habita toda la franja norte de nuestro planeta.
• Su forma es compacta y redondeada, adquiriendo una figura fusiforme en vuelo en la que no sobresale ningún elemento salvo sus alas.
• Su plumaje es de color blanco puro en el macho, a veces pueden tener unas pocas manchas negras en las alas, pero nada más, aparte del amarillo brillante de sus ojos.
• En cambio, en la hembra adulta aparecen pequeñas manchas negras a lo largo de todo su cuerpo, incluyendo un barrado estrecho en el vientre y unas motas redondeadas sobre la cabeza.
• Se trata, por tanto, de un ave muy fácil de reconocer gracias a sus colores y su gran tamaño, pero lo que sin duda constituye una característica propia de este tipo de aves es el plumaje en sus patas, que se extiende desde el vientre hasta el nacimiento de sus garras, lo que supone una adaptación al frío extremo con el que tiene que lidiar esta rapaz. Aunque parezca un detalle sin importancia, este rasgo nos cuenta mucho sobre cómo es su hábitat, siendo además una característica no muy extendida en las aves.
• En cuanto al comportamiento del búho nival, no es un ave de hábitos especialmente nocturnos, al contrario que las lechuzas, sino que prefiere mantenerse activo desde el amanecer hasta el atardecer.
• Le gusta pasar los días cerca del suelo, ocupando ramas no muy altas y realizando vuelos cortos de baja altura mientras busca presas que cazar.

Esta especie está especialmente adaptada al frío intenso, por lo que se encuentra exclusivamente en la tundra. La distribución del búho nival comprende el Círculo Polar Ártico de Europa, América y Asia, aunque puede realizar pequeños desplazamientos hacia latitudes menos frías durante el invierno. Acostumbra a habitar por encima del límite de los bosques, ya que su gran y denso cuerpo no se desenvuelve especialmente bien en espacios estrechos, frecuentes de los bosques en los que sus presas podrían escaparse de él con facilidad.

Aquí puedes leer más sobre la Tundra: características, clima, tipos, flora y fauna.

Se trata de un animal de alimentación carnívora, basada principalmente en pequeños mamíferos, aunque también es capaz de capturar otras aves y peces.

Su presa preferida son los lemmings y ratones, de los que un individuo adulto acostumbra a atrapar entre 6 y una docena al día. Esto supone un número realmente alto de estos pequeños roedores cazados al año, por lo que se considera al búho nival uno de los mayores controladores de las poblaciones de roedores. Pero no se limitan a estas presas, también cazan habitualmente liebres, conejos, ardillas, marmotas, ratas, patos, perdices, gansos y muchos otros. En este otro post puedes leer sobre el Lemming y el Ratón.

Como se puede apreciar, su espectro de caza es muy amplio, lo que le viene dado en primer lugar por su gran tamaño, que le permite atrapar presas grandes además de pequeñas, y por su silencioso vuelo, que combinado con su plumaje blanco le hace ser casi indetectable en la nieve.

La reproducción del búho nival está estrechamente ligada a la densidad de población del lemming, su presa principal. En los años de abundancia de lemmings, las puestas del búho nival son más abundantes, mientras que en años de escasez de estos roedores la reproducción de esta rapaz es menos fructífera.

Su nido consiste en una depresión en el suelo tapizada con las presas de menor tamaño, que utilizan como reserva alimentaria. Depositan sus huevos sobre ellas o directamente sobre una escasa capa de plumas. Además, prefieren situar sus nidos en una zona accesible en vuelo y con buena visibilidad, cerca de sus territorios de caza y mayormente rocosa y libre de nieve.

En los meses de mayo y junio tiene lugar la puesta, que acostumbra ser de 5 a 8 huevos, pero puede duplicarse cuando hay abundancia de lemmings. Es la hembra exclusivamente quien incuba los huevos y el macho quien se encarga de mantenerla alimentada. Una vez que nacen los polluelos tras 5 semanas de incubación, ambos progenitores se reparten las tareas de alimentación.

El búho nival es una especie monógama, principalmente, que forma parejas duraderas, aunque se conocen casos de machos de esta especie que son capaces de atender simultáneamente dos puestas de diferentes hembras que hayan anidado cerca.

A lo largo de este artículo, hemos visto que el búho nival es un ave especialmente adaptada al frío, que vive en la tundra. Esta característica es la razón por la que su nivel de amenaza ha pasado de “preocupación menor” a “vulnerable” en 2021 según la UICN^[1]. Además, su población global se encuentra en un importante descenso, que no parece que vaya a ser posible frenar fácilmente.

Esto se debe a que la principal amenaza de esta especie es el calentamiento global, que perjudica al búho nival tanto directamente como indirectamente, ya que reduce las poblaciones potenciales de sus presas mayoritarias que, como él, están adaptadas a unas condiciones de frío extremo.

Las acciones de conservación de esta especie pasan por una concienciación y actuación global para frenar y reducir el calentamiento global, que progresa sin freno actualmente y que, lamentablemente, parece que va a continuar así durante los próximos años.

Al ser un ave tan característica e inconfundible, se pueden recoger bastantes curiosidades del búho nival. Estas son algunas de ellas:

• Se trata de una especie muy vocal, exhibiendo una buena variedad de gritos que utilizan distintamente según la situación, y un canto muy profundo que llega a oírse a 5 km de distancia.
• Dada su costumbre de volar a baja altura y posarse frecuentemente, es común encontrar la huella de sus alas en la nieve, que deja cuando aletea muy cerca del suelo o cuando emprende el despegue, golpeando la nieve con sus plumas remeras.
• Hedwig, la lechuza que acompaña a Harry Potter durante toda la saga, es en realidad un búho nival. Además, aunque en las películas se dice que es una hembra, los animales utilizados para los rodajes son machos, pues no presentan manchas negras en todo su cuerpo, solo algunas en las alas.
• Generalmente, traga sus pequeñas presas enteras, y posteriormente regurgita una bola de restos que no son digeribles, compuesta de huesos, pelo y plumas.

Como ya conoces mejor las características del búho nival, su hábitat, alimentación y más datos, te animamos a leer sobre otras aves rapaces como la Lechuza y el Águila harpía.

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