Ballena franca austral

• Eubalaena australis es inconfundible con otras ballenas porque tiene en la cabeza callosidades de color beige, que son de gran utilidad para distinguirlas entre ellas. Estas callosidades son un excelente hábitat para que se alojen crustáceos pequeños llamados anfípodos y que también se peguen percebes.
• En el vientre tiene características manchas de color blanco, mientras que los machos son de color gris oscuro a negro.
• Mide entre 11 y 18 metros.
• No tiene aleta dorsal ni pliegues gulares.
• Las mandíbulas son curvas y suben hasta muy arriba del rostro, haciendo a la boca amplia.
• Tiene barbas que cuelgan de la mandíbula superior.
• Respiran mediante espiráculos, que son fosas nasales ubicadas muy atrás, casi en la espalda de la ballena. Con ellos capturan el oxígeno de la atmósfera para llevarlo a sus pulmones. Pueden sumergirse por largo rato gracias a que pueden almacenar el oxígeno en sus tejidos.
• El cuerpo es hidrodinámico y las extremidades están modificadas en aletas pectorales y caudales, estando estas últimas en posición horizontal.
• Bajo la piel tienen una gruesa capa de grasa oleosa que los protege contra el frío de su hábitat.

Está restringida al hemisferio austral, es decir, hacia el polo sur. Habitan todos los océanos y mares que se encuentran en el círculo polar, tocando las costas más al sur de los continentes. Se le puede encontrar en las zonas más al sur de:

• Antártida
• Argentina
• Brasil
• Chile
• Perú
• Uruguay
• Australia
• Nueva Zelanda
• Madagascar
• Mozambique
• Namibia
• Sudáfrica

Se alimenta principalmente de krill. Esta ballena tiene una alimentación filtradora, en la que jala agua hacia dentro de sí, y al expulsarla empuja su lengua contra las mencionadas barbas, para poder retener los microorganismos que el agua contenía.

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Al ser un mamífero, la ballena austral tiene fecundación interna y desarrollo embrionario vivíparo dentro de la madre, donde se conecta mediante la placenta para dar los nutrientes e intercambio de gases necesarios a la cría.

Durante el invierno se les puede encontrar al norte del hemisferio sur, cerca de las costas, puesto que es la temporada reproductiva. Las zonas más importantes para estos fines están en Australia, Argentina, Brasil, Nueva Zelanda, Namibia y Sudáfrica. En verano se mueven más al norte. En general se reproducen cada tres años.

La ballena franca austral no está en peligro de extinción, y la Lista Roja de Especies Amenazadas la clasifica como en preocupación menor^[1].

Sin embargo, desde finales del siglo 17 hasta el 19 se solía cazarlas intensivamente en Europa y América. Se calcula que se aniquilaron cerca de 150 mil ballenas australes durante estos años. En el siglo 20 todavía escaseaban, y fue hasta 1935 cuando se protegieron legalmente, pero todavía había capturas ilegales, como por ejemplo las de 1960 saqueadas por los soviéticos, que bajaron a la mitad las ballenas australes que ya habían logrado recuperarse.

Pasó mucho tiempo catalogada como especie en vulnerable y en peligro de extinción, pero afortunadamente, en el 2009 se logró establecer las poblaciones a 13.600 individuos. Para los últimos años, la Lista Roja no ha logrado encontrar el número total de individuos maduros que existen, pero sí se sabe que la tendencia poblacional no está en descenso ni vulnerable a desaparecer.

Gracias a que la densidad poblacional es mucho menor en el círculo polar, la ballena franca austral ha podido recuperarse, pero esto no las exenta de amenazas. Algunas son los daños por buques pesqueros y el aumento de la temperatura de las aguas donde se alimentan las crías afecta negativamente al éxito de supervivencia de los juveniles.

• Se les llamó ballenas francas porque eran muy dóciles y cazarlas no significaba ningún reto, puesto que suelen acercarse bastante a los humanos.
• Además de ser sociales con el hombre, también suelen serlo con otros cetáceos marinos, como por ejemplo con ballenas jorobadas.
• Hacen veleo con la cola, en donde sacan las aletas caudales y la dejan al aire por largo tiempo. No se sabe con certeza el porqué de este raro comportamiento, pero se sugiere que es para desplazarse a forma de velero sin poner mucho esfuerzo, para regular su temperatura o para poder cazar con más facilidad sobre el fondo.
• Son muy longevas, viven de 50 a poco más de 100 años.
• Tienen los testículos más grandes del mundo animal, pesando cada uno más de 500 kilos.
• Cuando muere flota, por lo que se vuelve un importante elemento en la cadena trófica del que varios animales marinos se alimentan.

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