Águila harpía

El águila harpía es un ave rapaz con características típicas de este grupo de hábiles depredadores carnívoros. Estas son sus principales características:

• Primero podemos resaltar sus gigantescas garras. Cada una mide 10 centímetros de largo y funcionan como ganchos que perforar a sus presas. Además, son excepcionalmente fuertes para poder soportar casi su propio peso.
• También tiene una excelente visión, que es ocho veces más aguda que la nuestra.
• Pesa cerca de 6.5 kilos, con lo que se gana el primer lugar como el ave más grande del mundo en términos de peso.
• Su coloración es negra con gris y blanco, con la cabeza rodeada por una corona de plumas largas.
• El tamaño promedio del águila harpía es de 96.5 centímetros de altura, con un tamaño mínimo de 86 y máximo de 107 centímetros.
• En cuanto al tamaño de ala a ala, mide 2 metros en promedio, con mínimo de 176 centímetros y 224 como máximo. Es muy hábil para volar y poder controlar esta enorme envergadura entre la espesa selva.

El hábitat del águila harpía es de tipo neotropical a alturas de entre 600 y 2.000 metros sobre el nivel del mar. Vive solamente en el continente americano. Se le encuentra desde el sur de México hasta el norte de Argentina.

Como todas las aves rapaces, su extensión territorial es muy amplia. Viven en bosques húmedos lluviosos, selvas altas perennifolias, selvas subperennifolias, selva caducifolia, bosque espinoso y bosque mesófilo de montaña.

No son migratorias, sino que se mantienen siempre en el mismo rango, pues la abundante selva siempre les provee de recursos.

Son muy territoriales y defienden su espacio. Esto se puede observar en la distancia entre nidos de diferentes harpías que llega a ser de 7 kilómetros, y en el área de las parejas que es de 4.300 hectáreas.

Por último, son de hábitos solitarios que les dan varios beneficios, como es la menor competencia por recursos, menos parasitismo de recursos por parte de las crías, menor riesgo de ser avistados por depredadores, menos canibalismo y menos enfermedades.

No vuela demasiado, sino que es principalmente pasiva, algo que se le facilita por la espesura de la selva. Este comportamiento tiene la intención de ahorrar energía para poder soportar a las grandes presas de las que se alimenta.

Son animales depredadores de hábitos sigilosos. A diferencia de la mayoría de los depredadores, esta águila espera a que las presas se acerquen a ella para capturarlas.

Tienen un importante papel dentro de las selvas y bosques porque son un depredador tope que regula los niveles inferiores de la cadena alimenticia. Esto los hace un indicador de un ecosistema equilibrado. Cuando el depredador tope falta, significa que el entorno está perturbado.

Entre sus presas principales están los monos y los perezosos, que tienen tamaño considerable y de los que pueden obtener gran contenido energético. Necesitan 800 gramos de alimento al día, pero por tratarse de carne pueden pasar varios días digiriéndola, lo que significa que no necesitan comer a diario.

Son animales monógamos, solamente tienen una pareja durante toda su vida. Esta monogamia está estrechamente relacionada con los extensos territorios en los que viven. Dado que las águilas manejan áreas más grandes, necesitan más tiempo y energía para encontrar pareja, así que deciden quedarse con una sola pareja de por vida. Además, hay dimorfismo sexual, con hembras más grandes que los machos.

La temporada reproductiva se presenta en dichas parejas cada dos o tres años. Su fecundación es interna y son ovíparos. Construyen los nidos en lo más alto de los árboles para evitar depredadores. Miden 150 centímetros de ancho y 80 de alto.

El resultado de la cópula son tres huevos, de los que solamente uno eclosionará. El proceso dura dos meses, con cuidado de ambos padres. Conforme aumentan de edad, la coloración del plumaje se vuelve más oscura. Su esperanza de vida es muy larga, de 30 a 45 años.

Actualmente el águila harpía se encuentra clasificada por el órgano internacional que regula el estudio de las especies, la Lista Roja de Especies Amenazadas, como vulnerable a desaparecer. Su tendencia poblacional de ejemplares maduros está en descenso.^[1]

Sin embargo, según la zona, junto con los estudios y normativas de cada país, tiene un grado diferente de conservación. Por ejemplo, en Panamá está en peligro de extinción, en México es escasa y en Perú es no común. Sin embargo, hay amenazas propias a todas.

Muchas veces el águila harpía representa una amenaza para los agricultores y ganaderos porque ronda cerca de sus animales, causa por la que son frecuentemente cazadas. Incluso llegan a ser aniquiladas solamente por miedo, motivado en gran parte porque las harpías no le temen al ser humano. En Panamá se suma a estos motivos la caza para obtención de medicina tradicional y para consumo de su carne. Es importante recalcar que la caza de este animal, sea por cualquier motivo, es resultado de desinformación.

Entre otras amenazas del águila harpía está la tala de bosques, escasez de presas y fragmentación de ecosistemas. Además de las amenazas antropogénicas del águila harpía, se suman otras causas propias a la especie como la baja tasa reproductiva y la distribución en parches aislados, que derivan en poblaciones de águila harpía cada día más reducidas.

Ahora que has conocido mejor al águila harpía, te animamos a conocer más aves, como el Halcón peregrino y el Quebrantahuesos.

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