Abubilla

Estas son las principales características de la abubilla:

• Se trata de una de las especies de aves más habituales de la región mediterránea de España. La abubilla, Upupa epops, es un ave originariamente transahariana, es decir, que migra más al sur del Desierto del Sahara para huir del frío europeo; pero se ha instalado como ave residente en buena parte de la Península Ibérica.
• Dado su gusto por los climas cálidos y secos, existen poblaciones residentes de abubilla en la mitad sur de la España peninsular, el norte de África y África subsahariana, así como en la región meridional del continente asiático. Generalmente, las poblaciones de abubilla que migran cada año son las que habitan la zona norte de Europa y Asia. De modo que hablamos de una especie muy extendida por el viejo mundo, siendo habitual en África, Europa y Asia.
• Además, se conocen dos especies relacionadas con la abubilla que vemos en Europa, se trata de la Upupa africana, propia la mitad sur de África, y la Upupa marginata, presente únicamente en Madagascar.
• La abubilla es un ave muy fácil de reconocer, convirtiéndose en una de las primeras especies que aprenden a identificar los aficionados a la ornitología. En vuelo, sus bonitas alas negras con listas blancas paralelas llaman la atención de quien la observa en cada aleteo, dejando poco lugar a la duda.
• La cresta o el penacho de su cabeza y su largo y curvo pico hacen que sea una de las especies más fácilmente reconocibles.
• Cuando está posada, es un ave que se mueve mayoritariamente por el suelo, ya que es donde pasa la mayor parte de su tiempo buscando alimento.

El canto de la abubilla

Pero esta ave no solo se puede detectar fácilmente con la vista, sino que el oído es frecuentemente el primer sentido que nos alerta de su presencia. Por las mañanas y durante el atardecer, se puede oír el característico canto de la abubilla, que consiste en un “uup-uup-uup", casi siempre trisílabo, que hace relación a su nombre. Por ejemplo, en catalán se conoce a la abubilla como "puput", precisamente por su sonido.

Como ya hemos visto, la abubilla es un ave cosmopolita que podemos encontrar tanto en Europa, como en África y Asia. Por ello, se trata de una especie generalmente muy conocida, que no pasa desapercibida fácilmente por su llamativo plumaje y su poca timidez frente al ser humano, al que, aunque no suele acercarse demasiado, tampoco parece temer.

Aunque también tiene hábitos migratorios, se ha convertido en un ave residente en las zonas cálidas de su distribución, prefiriendo además hábitats secos como el monte mediterráneo y encontrándose también en áreas de cultivo, como viñedos y zonas de árboles frutales.

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La abubilla es fundamentalmente insectívora, aunque veces puede tomar algunas bayas. Pasa la mayor parte del tiempo en el suelo, buscando insectos que devorar entre el sotobosque y los matorrales de las regiones en las que habita. Además, su largo y curvo pico le permite hurgar en orificios de troncos muertos y excavar pequeños agujeros en el suelo en busca de larvas. También es habitual que lo utilice para buscar larvas de insectos en excrementos de otros animales.

En su dieta entra la procesionaria del pino, que suele capturar cuando se encuentra en estado de crisálida, por lo que la función de la abubilla en la naturaleza tiene una gran relevancia en los pinares, que son habituales en la región mediterránea.

En la época de reproducción, que da comienzos a mediados de mayo, la abubilla comienza a buscar un espacio para hacer su hogar. Una vez encontrado un agujero adecuado en un árbol, muro o edificación abandonada, el macho y la hembra limpian y preparan el interior del nido, adecuando el interior para que sea cómodo y blando. La hembra pone entre 7 y 10 huevos y los incuba en solitario por un período de 17 a 20 días. Durante casi toda la temporada de cría, el macho provee la comida y la hembra alimenta a los polluelos. Tras aproximadamente un mes de alimentación por parte de los padres, los polluelos abandonan el nido, lo que suele ocurrir al final de julio o principios de agosto.

La abubilla es una especie muy extendida, lo que hace que sus poblaciones tengan diferentes niveles de amenaza en cada zona en la que habita. En general, esta ave está catalogada como “preocupación menor” según la Unión Internacional para la Conservación de la Naturaleza (UICN)^[1], pero esta misma reconocida organización alerta sobre el dramático descenso que viene sufriendo su población mundial desde el año 2008.

Entre sus amenazas destacan la pérdida y fragmentación de hábitats, principalmente por la explotación del terreno para fines comerciales, y la caza y captura de individuos, las cuales se acentúan además en las poblaciones migrantes, que se encuentran en su momento más crítico y vulnerable del año debido al gran esfuerzo de la migración.

Esta bonita ave tiene una serie de características que son además llamativas y propias de su especie, las cuales se podrían considerar las principales curiosidades de la abubilla:

• El penacho de su cabeza se abre y se recoge dependiendo de su estado de ánimo. Cuando se encuentra tranquila, está generalmente recogido, mientras que en situaciones de excitación se despliega para mostrar su tamaño y colores cálidos.
• Su canto, aunque no es de gran volumen, puede ser oído a grandes distancias debido a su baja frecuencia.
• En las Islas Canarias y Baleares se pueden encontrar tanto abubillas residentes como migratorias.
• A pesar del aspecto de su pico y su cresta, la abubilla no es un pájaro carpintero, pues no pertenece a la familia Picidae.
• El olor de la abubilla hembra cuando está en el nido es particular y desagradable, lo que podría ser un método de defensa frente a depredadores.

Ahora que conoces más a la abubilla, te animamos a conocer mejor al Pájaro carpintero.

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